- Editorial:
- MAHALI EDICIONES
- Año de edición:
- 2012
- Materia:
- DANZA DEL MUNDO: VIENTRE, AFRICANAS...
- ISBN:
- 978-84-616-0771-6
- Páginas:
- 220
EL REINADO DE LA DANZA AFRICANA : SUS ORÍGENES Y SU FUTURO
ALBOURY DABO / MIROSLAV FILA
El desarrollo histórico de la danza juega un papel decisivo en la mezcla de lo sexual, guerrero y
religioso como fondo de manifestaciones externas expresadas en el ritmo, la mímica y la coreografía.
La danza es productora de lo mágico, del placer psicofísico, de la exaltación de la naturaleza y de la
comunicación con la vida extraterrena. La danza africana ofrece al hombre la gran reconciliación de la
cabeza y el cuerpo, del pensamiento y el instinto, a través de la liberación del gesto y el abandono al
ritmo poderoso y constante de los tambores.
Tras una extensa introducción que nos hace comprender el medio físico, espiritual y la atmósfera
donde surgen las narraciones orales de los griots y el origen y forma de los instrumentos tradicionales,
el maestro Alboury Dabo nos ofrece, paso a paso, las claves básicas de la danza de África Occidental.
El libro, profusamente ilustrado, está particularmente dirigido a quienes estén interesados tanto en
la danza africana, como en su música y su cultura.
Alboury Dabo es, hoy por hoy, el bailarín senegalés más reputado de cuantos residen en España. Muy admirado por sus alumnos, tanto por sus dotes docentes como por su calidad personal, ha iniciado en el baile del djembe y el sabar a infinidad de españoles.
Su estilo de baile, muy espectacular, con arriesgadas
acrobacias, contiene muchos elementos de los estilos más modernos, combinándolo todo con una elegancia extrema. Perteneciente a una familia originaria de Casamance (Senegal), nació en Dakar en el año 1978. Desde niño, se sintió atraído por la danza. La primera vez que se subió a un escenario fue en el año 84, en una fiesta nacional, para bailar una danza tradicional. Enseguida, siguiendo a sus hermanos mayores, se inició en el break-dance, montando su primer grupo: Bad Boys. Pasaron unos años antes de que volviera al estilo tradicional.
Su empeño por dedicar su vida al baile tradicional le creó numerosos problemas familiares, especialmente con su padre, quien prefería que el niño fuese de mayor carpintero. La situación se complicó tanto que Alboury, harto de las palizas paternas, abandonó por tres años la casa familiar y se fue a vivir con su amigo y compañero de fatigas Ibrahima Gassama.
Su determinación por ser bailarín era incuestionable y
los quince kilómetros que debía andar cada día para ir -los mismos que para volver- al local de ensayo, no le amilanaron; y eso que a veces se los hacía con un tambor a cuestas.
Tenía clarísimo la necesidad de recibir una buena formación y lo sacrificó todo por recibirla. Tras pasar un par de años en Bakalama, compañía radicada en Fass Delorme (Dakar), especializada en la tradición Yola y las danzas de bugarabú y djembe, y luego con la maestra Germaine Acogny (madre de la danza contemporánea en África), en Keur Jarraf (Dakar), conoció al que él considera el maestro de los maestros en Senegal, Joe Bouchanzy. Con él estuvo diez años, consiguiendo entrar en su famosa compañía Foret Sacré. Él fue quien le enseñó los tres pilares fundamentales de la danza: dominar su técnica, amar la danza y respetar su fuerte disciplina. Continuó su formación con otros 13 ballets, en diferentes ciudades de Senegal...
Gracias a Seydou Sissokho y Joe Bouchanzi, consiguió
un contrato con otros bailarines para trabajar en hoteles de las Islas Canarias, dentro del grupo TRIBU MASAI (director: Seydou Sissokho). Tras nueve meses, llegó a la península y se estableció en Madrid, donde residían un par de grupos del norte de Senegal: Djanbutu Thiossane , Ballet Kora y los Diengoz. Aquí trabajó como bailarín, percusionista y coreógrafo, animando a una incipiente escena senegalesa y,
sobre todo, impartiendo clases de djembe.
El baile de Alboury no pasó desapercibido y a los pocos
meses ya contaba con un alumnado fiel que le permitió, de algún modo, seguir un camino independiente, manteniendo desde entonces una escuela de danza, e impartiendo numerosos talleres por toda la geografía española, sin dejar de colaborar con Mama África (Senegal) y con quienes lo solicitaban: desde Enrique Morente y Paco de Lucía (España), Huracán de Fuego (Venezuela), Cacau Brasil
(Brasil), Septeto Santiaguero (Cuba),
.
Para festejar con sus alumnos los sucesivos cursos,
desde el año 2001, instauró el festival de percusión y danza de Madrid titulado Noches de Tam-Tam, que ha contado con los mejores músicos, percusionistas y bailarines de Senegal, Mali, Costa de Marfil y Guinea Conakry, residentes en toda Europa. En la última de estas celebraciones, fue estrenado su ballet SANU AFRICA, presentando la Asociación TAMTAM FOLA, que constituye, sin duda, un hito tanto en su obra como en la de la diáspora senegalesa en España. SANU
AFRICA ha participado en una película española en 2010 que se llama EL GORDO, y ha presentado sus obras en diferentes partes del mundo: Italia, Francia, Bélgica, Portugal, Cuba, Holanda, Suecia, Alemania, Polonia, Colombia, Rumanía, Brasil, Hungría,
Croacia, Austria, México y Venezuela.
El maestro Alboury Dabo (Dakar 1978) pertenece a una familia originaria de Casamance (Senegal), es
director de la Asociación TAMTAM FOLA, con sede en Madrid, y es coreógrafo del ballet SANU AFRICA, el
grupo KULUMBA AFRICA y la Compañía de NDIAJAA. Ha presentado sus obras en Italia, Francia, Bélgica,
Portugal, Holanda, Suecia, Polonia, Rumanía, Hungría, Croacia, Austria, Colombia, México, Inglaterra y
Venezuela.